Roma.— El papa Francisco festejó el sábado a las familias y las exhortó a que eviten las decisiones “egoístas” indiferentes a la vida durante la clausura de una foro dedicado a ellas en el Vaticano un día después de que la Corte Suprema de Estados Unidos pusiera fin a la protección constitucional del aborto.
Francisco no mencionó el fallo ni tampoco explícitamente el aborto en su homilía. Pero utilizó la terminología distintiva de su papado para referirse a la necesidad de defender a las familias y condenar la “cultura del descarte” que según él, es responsable de la aceptación del aborto en la sociedad.
“No permitamos que la familia se envenene con las toxinas del egoísmo, el individualismo, la actual cultura de la indiferencia y del descarte, y que como resultado pierda su mismo ADN, que es el espíritu de la acogida y el servicio”, afirmó.
El papa subrayó que algunas parejas permiten que sus miedos y ansiedades “frustren el deseo de traer nuevas vidas al mundo” al tiempo que las exhortó a que no se aferren a deseos egoístas.
“Se les ha pedido que no tengan otras prioridades, que no ‘miren hacia atrás’ para extrañar su vida anterior, su libertad anterior, con sus ilusiones engañosas”, afirmó.
Francisco ha sido firme en las enseñanzas de la iglesia opuestas al aborto, al que compara con “contratar a un gatillero para que resuelva un problema”.
Al mismo tiempo, el papa ha manifestado su solidaridad con las mujeres que han interrumpido su embarazo y les ha facilitado la absolución del pecado de haberse sometido al procedimiento.
La Iglesia católica sostiene que la vida comienza en la concepción y debe ser protegida y defendida hasta su muerte natural.
Francisco pronunció su homilía ante una gran multitud en la Plaza de San Pedro al final del Encuentro Mundial de las Familias, una conferencia de cuatro días que tiene lugar con años de diferencia una de otra a fin de ayudar al personal eclesiástico a brindar una mejor atención pastoral a las familias, en especial a aquellas que atraviesan por dificultades.
El cardenal Kevin Farrell, que dirige la oficina del Vaticano para los laicos, celebró la misa de clausura ante decenas de miles de personas debido a que Francisco tiene una molestia en una rodilla que le dificulta permanecer de pie por períodos largos.
El papa se mantuvo sentado al lado del altar y pronunció sentado la homilía. A veces se puso de pie sin problemas para la lectura del Evangelio y durante otros momentos se ayudó con un bastón.
El Vaticano acogió la decisión del viernes de la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló el fallo del caso Roe vs Wade de 1973 que había concedido la protección constitucional al aborto en el país.
La decisión abre la puerta para que los estados de Estados Unidos prohíban o restrinjan el acceso al aborto y se prevé que la mitad lo prohibirán.